En este Día Mundial de los Humedales queremos acordarnos delos muchos humedales de la comarca de las Sierras de Salamanca: de los ríos pequeños y de los grandes, de los ríos que corren cristalinos todo el año y de los arroyos temporales y jalonados de pozas, caozos y ollas, de las lagunas de la alta montaña y de las charcas ganaderas de las dehesas, de los abrevaderos, caños y pozos, y hasta de los charcos tormenteros de las cunetas.
Todos son protagonistas inseparables de la belleza de nuestra tierra. De todos ellos queremos acordarnos y dar las gracias hoy. Ojalá que sigan corriendo, ¡o nol, como lo han hecho siempre y que sigan siendo el hogar de las nutrias, los galápagos y las libélulas, recuerdo agradecido de las olvidables lavanderas, agua que movía molino y charco que refrescaba las mocedades de los pueblos.
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